La educación es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas y sociedades.
Además de proveer conocimientos, la educación enriquece la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos.
La educación es necesaria en todos los sentidos.
-Sirve para alcanzar mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico
-Nivela las desigualdades económicas y sociales.
-Sirve para propiciar la movilidad social de las personas.
-Nos ayuda a acceder a mejores niveles de empleo.
-Eleva las condiciones culturales de la población.
-Amplía las oportunidades de los jóvenes.
-Sirve para vigorizar los valores cívicos y laicos que fortalecen las relaciones de las sociedades.
-Nos ayuda al avance democrático y el fortalecimiento del Estado de derecho.
-Sirve para el impulso de la ciencia, la tecnología y la innovación.
La educación siempre ha sido importante para el desarrollo.
Pero ha adquirido mayor relevancia en el mundo de hoy que vive profundas transformaciones, motivadas en parte por el vertiginoso avance de la ciencia y sus aplicaciones, así como por el no menos acelerado desarrollo de los medios y las tecnologías de la información.
En las economías modernas el conocimiento se ha convertido en uno de los factores más importantes de la producción.
Las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo social son las que han logrado cimentar su progreso en el conocimiento, tanto el que se transmite con la escolarización, como el que se genera a través de la investigación.
De la educación, la ciencia y la innovación tecnológica dependen, cada vez más, la productividad y la competitividad económicas, así como buena parte del desarrollo social y cultural de las naciones.
La educación es la herramienta de transformación más poderosa que existe, ya que permite promover los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y así construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas.
Aprende más sobre la educación.